Grupo Monterrey de Alumnos Anteriores y Amigos de la Compañía de Jesús
Breve relato de nuestra relación con la Comunidad de los Padres Jesuitas
de la Misión de Parras la Fuente, Coahuila.
Derivado del hecho de que en varias ocasiones varios de los miembros de nuestro grupo habíamos comentado que como era posible que habiendo estado tantas veces con nuestra familia en Parras en plan de vacaciones y siendo además ex alumnos de los jesuitas conociéramos tan poco sobre esta Misión que allí ellos tienen. Para resolver esta inquietud solicitamos al Padre Marco A. Bran, quien es miembro de la Comunidad Jesuita de Monterrey, que nos ofreciera una plática sobre la historia de esta Misión, platica que amablemente nos ofreció el sábado 15 de junio de 2015. Al final de su plática el Padre Marco nos sugirió que hiciésemos una visita a dicha Comunidad, visita de la cual se derivó la estrecha relación que A.D.G. ahora tenemos con ellos.
La Misión de Parras se fundó el 18 de Febrero de 1598 (hace 421 años) por un joven sacerdote jesuita zacatecano, llamado Juan Agustín de Espinoza quien exploraba la comarca lagunera. Actualmente la Parroquia de Santa María de las Parras abarca y coincide con el actual municipio de Parras de la Fuente, Coah., el cual tiene cerca de 10,000 kms., cuadrados. Se supone que la ciudad de Parras de la Fuente cuenta con 45,000 habitantes y en el semi-desierto hay 10,000 habitantes más los cuales están distribuidos en 72 ejidos, los cuales son atendidos por los padres jesuitas con por lo menos una visita mensual y además con otros servicios que les solicitan, como: quince años, difuntos, confirmación, catecismo, mantenimiento de capillas, apoyos a procesos sociales, pozos de agua, titulación, etc.
En noviembre de 2015 tuvimos nuestro primer contacto con el P. Ramón Mijares, SJ quien en ese momento era el Superior de la Comunidad y con el P. Víctor Verdín, SJ quien era el Párroco de la misma. Aun cuando a partir de ese momento nos mantuvimos en contacto con ellos, no fue sino hasta el sábado 1 y domingo 2 de octubre de 2016 que los miembros del Equipo de Enlaces tuvimos nuestra primera visita formal con los jesuitas de la Comunidad. En esta ocasión los Padres y algunos laicos de la Misión nos fueron dando a conocer las distintas obras y actividades que ellos atendían. Entre dichas obras están el Comedor para los Pobres, las Microempresas de Impacto Ecológico (MIES), el centro Fraterno Ayuda Cristiana (FAC) y la atención espiritual de los habitantes de Parras de la Fuente y de los 72 ejidos que tiene el municipio de Parras.
Como consecuencia de esta primera reunión que tuvimos con ellos, el 29 de octubre de 2016 en la junta mensual de nuestro equipo decidimos darle cada mes un donativo a la Misión el cual podría ser para el Comedor de los Pobres. Sin embargo, les dijimos que ellos tendrían plena libertad sobre el uso que le dieran a nuestro donativo, donativo que a la fecha les ha permitido cubrir los gastos básicos de dicho comedor. También durante un breve tiempo brindamos un apoyo al MIES.
Nuestra segunda visita fue en octubre de 2017, visita en la cual el P. José Suárez Trueba, SJ era el recién nombrado Superior y también Párroco de la Comunidad. En esta segunda visita tanto el P. Suárez como cada uno de los jesuitas que tenían a su cargo una obra, nos ofrecieron una amplia presentación de la obra que ellos atienden en esta Misión. Derivado de un comentario que el P. José hizo en su presentación sobre los daños estructurales que tenía la Capilla de San José Patagalana, les ofrecimos brindarles nuestro apoyo mediante una visita a dicha Capilla para ver los daños que tiene la Capilla para así poder saber qué es lo que tendría que hacerse para evitar el riesgo que se deriva de dichos daños. Aun cuando cumplimos con nuestra tarea, la Misión aún no ha podido tomar ninguna decisión sobre este problema.
Finalmente los días 6 y 7 de octubre de 2018 tuvimos nuestra tercera visita en la cual se confirmó tanto nuestro compromiso con su Comunidad como la amistad que nos une con los padres jesuitas de esta Misión los cuales son para nosotros un claro ejemplo del sentido de compromiso que los jesuitas tienen para con los pobres y demás habitantes de este municipio.
Carlos Alvarado.