PANDEMIA FE Y RELIGION
Quizá lo pertinente sea poner en primer lugar la definición de “Pandemia” por la OMS (Organización Mundial de la Salud): “Se llama pandemia a la propagación mundial de una nueva enfermedad.” Esta se produce cuando surge un nuevo virus gripal que se propaga por todo el mundo y la mayoría de las personas no tiene inmunidad contra él.
La más devastadora de las pandemias fue la “Influenza Española”, ocurrida en 1918, estimándose que 500 Millones de personas, (aproximadamente un tercio de la población mundial), se infectaron con el virus; de las cuales murieron alrededor de 50 Millones.
La pregunta que frecuentemente nos hacemos es cuál es el significado de la pandemia. Es esto un castigo de Dios; es una advertencia de la naturaleza que hace ver los excesos que la humanidad la ha venido haciendo a nuestra casa el planeta tierra, o simplemente un fenómeno sanitario que sabemos que recurrentemente ocurre.
El cambio de hábitos que la pandemia esta haciendo en nuestras vidas, debería ser aprovechado para una profunda reflexión interior del papel que la fe significa en nuestras vidas. El fortalecer nuestro propio autoconocimiento y valorar la importancia de la solidaridad con los demás y la subsidiaridad con aquellos que han sufrido la pérdida de seres queridos o han sido afectados en su trabajo.
La disponibilidad de desarrollos tecnológicos como el “Zoom” nos esta permitiendo el realizar reuniones de trabajo, amigos o familia en forma virtual; pero no hay duda hace falta el tener ese contacto y el acercamiento humano insustituible del saludo, la caricia o el abrazo que siempre llevan consigo un significado.
Hoy tenemos la posibilidad de asistir a misa transmitida virtualmente; sea la celebrada por el Papa Francisco, el sacerdote que oficia en Madrid o el párroco de la iglesia a la que regularmente asistimos; pero, admito que no es lo mismo estar presente que hacerlo en forma remota. En mi caso me cuesta trabajo el cambio de recibir la comunión personalmente con hacerlo en forma de oración con la comunión sacramental virtual.
De acuerdo a un estudio realizado en Estados Unidos se encontró una mayor cantidad de personas participando en ceremonias religiosas semanales en forma virtual, comparado con el número de las que lo hacían presencialmente. Estos datos podrían inferir que la propia pandemia ha incidido en la necesidad de las personas de acercamiento espiritual.
La pandemia estará con nosotros por un largo período. Ejercitemos nuestra capacidad de discernimiento para reforzar nuestra fe y espiritualidad. El cuidarnos no sólo tiene un beneficio personal, es también un ejercicio de solidaridad con los demás.